Durante la sesión del 6 de junio de 2019, Juanita López de KPMG compartió con los asistentes las recomendaciones y avances logrados desde el TCFD, y la importancia de adoptarlas al interior de las compañías.
A raíz del aumento de los altos costos y su constante aumento en los últimos años, derivados del cambio climático, se hace cada vez más evidente la necesidad de tomar consciencia sobre las emisiones de carbono, reflejada en la estrategia corporativa y el desarrollo de la capacidad de adaptación de esta.
En 2015 la Junta de Estabilidad Financiera del G20 designó al Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) con la misión de:
· Visibilizar la alta probabilidad de impacto de los efectos asociados al cambio climático sobre el mercado financiero y de capitales
· Divulgar la necesidad de gestión de riesgos y oportunidades derivados del cambio climático
· Emitir recomendaciones para las compañías, sobre el entendimiento de los riesgos derivados del cambio climático.
Hoy en día, el TCFD pretende entender cuales son los riesgos asociados a la transición a una economía baja en carbono y elevar la discusión a las vicepresidencias financieras y de riesgos, evidenciado en cambios en la estrategia de negocio de las compañías.
Actualmente, los informes presentados por las compañías no están asociados a la estrategia de negocio y no incluyen información financiera. Esto hace fundamental vincular a otras áreas de la compañía en el proceso.
Uno de los retos identificados al interior de las compañías es: el mayor involucramiento del C-Suite en las oportunidades y riesgos asociados al cambio climático, ya que en la mayoría de las empresas el departamento responsable de gestionar el riesgo es el área de Responsabilidad Social y no cuenta estrategias con escenarios cuantitativos.
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